En lugar de pensar en todo lo que podría salir mal es mejor visualizarnos alcanzando nuestras metas y objetivos, eso nos dará el impulso diario que necesitamos para no autosabotearnos y dejar nuestros sueños.
Centrar la atención en el interior. Se trata de poder enfocarse en lo que ocurre dentro de nosotros y atender las sensaciones fileísicas y, si aparece algún pensamiento, dejarlo pasar para volver a centrar la atención en las sensaciones que estamos teniendo en este momento presente. Simplemente al enfocarnos en ellas, estas cambian.
El crítico interior aparece en la lejana infancia. Los niños estudian el mundo que les rodea y a sí mismos, mientras se enfrentan a los requisitos y a algunas expectativas de la sociedad.
Entre los sesgos cognitivos que influyen en nuestra forma de interpretar la realidad y, por lo tanto, pueden provocar un diálogo interno negativo están:
Sólo cuando entiendas la necesidad que tu autosabotaje está llenando podrás cultivar comportamientos alternativos para llenar esa necesidad. Y sólo cuando consigas satisfacer esa necesidad de otra manera serás capaz de abandonar el autosabotaje para siempre.
Para el primer ejercicio necesitarás un cuaderno o una hoja de papel en blanco. Divídelo en dos partes. En una parte escribe todas las quejas que tengas contra ti mismo. No es necesario recordar el pasado. Deja que sean los momentos de hoy.
El diálogo interno positivo no elimina los problemas, pero los contextualiza. Nos permite enfocarnos en nuestras fortalezas y recordar que los errores no definen quiénes somos, sino que son oportunidades para aprender y crecer.
El autosabotaje puede llevar a altos niveles de ansiedad y depresión. Cuando te enfrentas constantemente a tus propios obstáculos, es fácil caer en un ciclo de pensamientos negativos. Esto puede resultar en:
Es vital tomar conciencia de nuestro diásymbol interno y aprender a cambiarlo de manera positiva y constructiva. Este proceso puede requerir tiempo, paciencia y, en muchos casos, la ayuda de un profesional de la salud mental.
El “me quedo” de un Morando feliz check here y el abrazo entre lágrimas de Clarivett y Maeva: lo que no se vio del histórico bicampeonato de Alianza
Si es necesario, puedes rodearte de estos aspectos positivos. Intenta escribir afirmaciones en notas adhesivas y colócalas en donde puedas verlas durante el día. O puedes escribirlas como complemento de tu diario.
Cuando somos niños no podemos aceptar el dolor que nos pueden generar, y para gestionarlo o bien nos culpamos por lo que sucede o negamos el dolor fingiendo que somos felices. En ambos casos no se está conectado con la experiencia presente. Como dice Jorge Bucay, este dolor lo depositamos en unos barriles que escondemos bajo el agua para que nadie los vea y dedicamos la mayor parte de nuestra energía a que no suban a la superficie y a que sigan ocultos.
Lo que nos decimos y repetimos en nuestra mente puede condicionar nuestra forma de ver el mundo y relacionarnos con él.
El diábrand interno negativo es como una tormenta silenciosa que se gesta en nuestra mente, erosionando poco a poco nuestro bienestar emocional. Es esa voz crítica que nos susurra constantemente palabras de autodesprecio y duda, minando nuestra confianza y autoestima.